She's my baby



I: me enteré (adiviné en un solo intento) que tenía 20, cuando alguien empezó a hablar del paso del tiempo y cosas así. Irina, como el resto de las chicas, baila afro, tiene una piel exiquisita, fuma poco porro, y creo que no ve con agrado a los borrachos. Se aburre un poco (reconció riendo) cuando la gente habla y prefiere hacer algo: se pasó casi toda la noche con B en la cocina.

B: Una chica superpoderosa, tal como le sugerí ser bautizada, cuando me enteré que no solo había amasado pizza para ocho, sino que también iba a hacer brownies. Su madre, chef macrobiótica, le enseñó a cocinar. No le gustan las fotos ni ser elogiada públicamente. Creo que finalmente pensó que hablo demasiado.

L: Era su casa, ella es masajista, de la onda espiritual, una pipa de agua entre el guacamole y la cerveza, que consume demasiado rápido, muchas revistas thc y ganas de reirse. Me pidió mi número, como para pasarme unas fotos posando con cogollos de bigote, pero nunca me mandó nada. Creo no lamentarlo

X: Había alguien más que cantaba, mezcla de simpatía, profesionalidad y un extraño fondo de perversa niña exploradora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario