La belleza es casualidad, dije, y me sonrió.



Es bastante común sentir que uno hace las cosas mal a propósito. No se trata precisamente de un autoboicot, pues esto implica una tarea silenciosa que se evidencia estrepitosamente culposa al momento del fracaso, o acaso un poco después de haberle dado vueltas en la cabeza. Al contrario, cometer sutiles equivocaciones de manera conciente, incluso en aquellas cosas que uno sabría hacer mejor; una ligera desviación, una palabra de más, o un gesto desatento en el último cálculo puede deberse a varias cosas. A veces sabemos que en el fondo esos objetivos no son los nuestros, y despreciamos el éxito como algo vulgar y, sobretodo, demasiado terminante. Uno es presa de sus logros y debe de algun modo alimentarlos después... A veces lo más gracioso de la ansiedad es que hace lo imposible porque las cosas no lleguen nunca, pues nada que llegue podría ser suficiente para apaciguar eso que se pega al tiempo incluso antes de que aparezca. Entonces uno hace las cosas mal para tener más cosas para hacer, o para darse cuenta de que, en el fondo, nada que salga demasiado bien vale la pena ni puede ser deseado más allá de cierta imagen ideal, previsible, adecuada, infalible y, por ello mismo, insoportable, prefabricada, aburrida. Una vez le dije a una chica que estaba linda, ella era bastante distante y me pareció una manera de halagarla y ponerla nerviosa, o pasarle los mios... Creo que le resultó un poco cursí o realmente la incomodó, porque me dijo: igual me vestí así nomás, no me fijo en eso. A lo que no me quedó más que contestarle: igual no depende del todo de vos, por suerte, a veces la belleza también es una casualidad.
Esto me hace acordar a otra cosa, una especie de máxima que había desarrollado en mi adolescencia, la prueba de nuestro gusto por alguien se comprueba a la mañana, si recien levantado aún eres ux txntx cautivado lo serás por un tiempo y puedes saber que hay alguna permanencia en el capricho del deseo y de la noche. También decía que era importante ver llorar a alguien a estos fines de supuestas comprobaciones, lo sigo pensando, aunque lo digo menos, a algunas personas les resulta un poco raro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario